Características, aspectos biológicos y hábitos. Las hormigas tienen una gran adaptación a
distintos medios, motivando que se conviertan en una especie endémica. A través de su observación,
registran un interesante entramado social donde conviven en colonias de variada población.
En ellas, cada miembro posee una función y un trabajo específico con el fin de asegurar la
supervivencia del conjunto. Se destacan dos castas principales: las reproductoras como las reinas
que producen los huevos mediante los cuales la colonia obtiene sus miembros, la otro son las obreras
que realizan todas las tareas, desde la obtención de alimentos, el cuidado hacia la reina, la
defensa contra enemigos de la colonia, la higiene general y hasta el retiro de los miembros que
mueren por longevidad o por algún efecto físico. En el submundo de las hormigas, son las obreras las
que llevan la pesada responsabilidad de asegurar la continuidad de la colonia. De acuerdo a cada
especie, existen diferentes formas de generar un nuevo asentamiento como veremos mas adelante. La
metamorfosis de todas las hormigas es completa ya que transita por los cuatro estadios de evolución:
huevo, larva, pupa y adulto. Algo que siempre a despertado interés en los investigadores es la
comunicación de entre pares de una colonia. Por ejemplo, a través de diversos mecanismos y usos de
sus sentidos logran segregar feromonas para anunciar peligro, marcar ruta, o bien atraer al sexo
opuesto. También lo hacen mediante campos visuales, auditivos o palpaciones de sus antenas y patas,
bien podríamos aseverar que no hablan pero se entienden a la perfección. Su régimen alimentario
varía según la especie, poseen un gusto muy variado, selectivo y hasta refinado. Su reproducción
llega con la primavera y la temperatura media ideal debe oscilar entre los 15º y 25º para su pleno
desarrollo .Del ovario de la reina surgen huevos de donde nacen larvas especialmente nutridas que
originan machos y hembras aladas que abandonaran el hormiguero para realizar el vuelo nupcial (se
puede observar en la zona geográfica del Gran Buenos Aires entre los meses de Noviembre a Marzo)
donde la hembra fecundada de por vida regresará para ampliar su propio nido o fundar una nueva
colonia. Éste proceso biológico se produce de la siguiente manera: en un divertículo del esófago, la
hembra lleva consigo un trozo de micelio del hongo, lo vuelca sobre un orificio donde se
desarrollará dando lugar paralelamente a la obi postura. Luego nacen las primeras obreras que
tendrán a cargo las tareas vegetativas de la colonia. En relación a los machos, éstos permanecerán
dentro del hormiguero hasta su próximo vuelo nupcial. Solo los mejores dotados tendrán la
posibilidad de volver a copular muriendo en forma casi inmediata, el resto irá muriendo por
inanición, agotamiento o por la acción destructiva de otros insectos. Se puede afirmar que un
hormiguero está constituido con toda su población a los treinta meses de implantado. Otro dato
interesante de la vida de éstos insectos, es su movilidad, sus movimientos entrecortados y en
distintas direcciones, la respuesta se halla en que cada colonia posee un olor definido que las guía
hasta su asentamiento de origen.
¿Cómo detectar su presencia? Los primeros indicios son la aparición de enjambres volando en
algún sector de del techo de la casa, caída de viruta minúscula, restos de hojarasca o bien hormigas
deslizándose por los vértices y medianeras. Simultáneamente se notará mucha circulación de éstas en
los exteriores de la casa. Esta especie busca generar sus asentamientos debajo de las tejas debido a
que ahí se concentran óptimas condiciones de desarrollo: Oscuridad, temperatura estable, humedad y
la tranquilidad de tener que luchar muy pocas veces contra otros insectos mayores.